Transoxiana 2 - Junio 2001 |
Tributo al Jade
Introducción
I. Características del Jade
II. El Jade y la Funebria
III. Simbolismo de los Jades Funerarios
Apéndice: Tabla de los Cinco (Correspondencias)
Conclusión
Bibliografía
El jade es una piedra que posee las siguientes cualidades:
1- Es brillante, por lo que posee las características de JEN ( Benevolencia, bondad, amor).
2- Examinando su exterior, su interior se revela a aquellos que comprenden la piedra, por esto se asemeja al caracter YI (Perfecto entendimiento y buen trato).
3- Su sonido es melodioso y profundo, como TSI (Inteligencia).
4- Aunque puede ser cortado, mantiene su entereza, de tal modo despliega una característica inherente de autodefensa, como el caracter YUNG (valentía, coraje)
5- Cuando es puro no posee manchas, similar al caracter CHIEH (puro, pureza).
* Stanley Charles Nott, Chinese Jade: Throughout the Ages, vii.
El jade es un lazo entre la Tierra y el Cielo, un puente entre la vida y la inmortalidad... Ningún esfuerzo, precio o alabanza serán suficientes por una pieza delicadamente tallada. Emperadores, emperatrices, cortesanos, letrados, princesas, artistas, estudiosos...todos han utilizado y apreciado al jade. Esto no solo se traduce en el arte y el ritual, sino en la lengua misma. Los chinos han incorporado la palabra YU (jade), a cientos de frases, dichos y expresiones, todos ellos relacionados con la perfección, la belleza, la pureza y la sabiduría.
El jade ha sido adorado y reverenciado por el pueblo chino desde la mas remota antigüedad, lo que se tradujo en maravillosas piezas de arte. Estas poseen un valor que trasciende la materia ya que -como el jade, serán uno de los medios de expresión del pensamiento. Este mineral es emblema de perfección, de la virtud y de las cualidades morales.
La talla del jade se desarrolló gradualmente desde un tipo `mitológico`, utilizado en las ceremonias, hasta un tipo simbólico; para convertirse en objetos de valor utilitario y -finalmente, simplemente decorativo.
En el presente trabajo trataremos de comprender la significación de los objetos rituales de jade utilizados en los enterramientos de la Familia Imperial y de algunos altos funcionarios, principalmente durante las Dinastías Shang (1766-1122 a.C.), Chou (1122-249 a.C.), Ching (221-206 a.C.) y Han (206 a.C.- 220 AD). Si bien en las dinastías posteriores el jade se siguió utilizando, perdió su sentido original.
Ya durante el período neolítico se comenzaron a utilizar objetos de jade para la veneración de las deidades y los antepasados. Para honrar al Cielo el disco redondo Pi, y el tubo cuadrado Ts`ung para la Tierra. Debido a las virtudes atribuidas a este mineral, su forma, decoración, color, etc., se lo pensó como medio ideal para comunicarse con el "mundo espiritual". Y es justamente la relación del individuo con este reino, lo que determinará su status y -por ende, su relación con los demás ciudadanos. El LI o ritual, establecerá canales de comunicación entre "lo sagrado y lo profano", y desarrollará relaciones armoniosas entre los miembros de la sociedad, que se perpetuarán hasta después de la muerte a través del Culto a los Antepasados.
A medida que se fue desarrollando el ritual, así lo fueron los objetos rituales hasta que -durante la Dinastía Chou, Confucio y sus seguidores, reestructuraron las antiguas creencias y prácticas en un sistema de creencias morales y éticas que se aplicaron en la vida cotidiana. Para los confucianos, las mas importante de las ceremonias son las del luto y del sacrificio (especialmente para los antepasados).Ellos fueron los primeros en comparar al hombre virtuoso con el jade, por lo que éste se convirtió en modelo de integridad y perfección. De este período nos llegan las principales fuentes referidas al culto y que poseen material inestimable en relación al uso ceremonial de los jades funerarios; estos libros son el CHOU LI (Rituales de los Chou), el LI KI (Libro de los Ritos) y el I LI (Libro de Etiqueta y Ceremonial), comprendidos dentro del Canon del LI KING.
El simbolismo de los 6 jades rituales de la funeraria será el centro del presente trabajo. Allí trataremos de responder a preguntas como el porque de la utilización del jade, el porqué de las formas y de su ubicación. A través del estudio de los objetos arqueológicos intentaremos no solo describirlos, sino -y principalmente, comprender los motivos psicológicos de su uso.
Sin pasar por alto las limitaciones del presente trabajo, los invito a comenzar por conocer cuales son las principales características del jade.
I. Características del Jade
La palabra JADE es una corrupción del español PIEDRA DE IJADA (Piedra de leones), conocida por los conquistadores españoles en México. Ellos comenzaron a utilizar los talismanes de ijada como protección contra enfermedades renales (1). Al regresar a Europa, los franceses la tradujeron como PIEDRE DE L`EJADE, pero apareció -quizás a través de un error de imprenta, como LE JADE. Finalmente, el Renacimiento llevó a Europa hacia una revolución científica en la cual se utilizaron términos latinos para casi todo, por lo que la piedra mesoamericana fue llamada LAPIS NEPHRITICUS. Manteniendo de esta manera la creencia en el jade como cura de desórdenes nefríticos.
A diferencia del término jade en español, la palabra china YU abarca entre 30 y 40 tipos diferentes de rocas, como ágata, cuarzo, mármol, etc. Sin embargo hay dos tipos que se aceptan como jade: la NEFRITA (Lao yu o bai yu) y la JADEITA (Fei ts`ui).
La nefrita se compone principalmente de manganeso y sílice (2) y su tonalidad verde va a depender de la cantidad de hierro que posea; la jadeita se compone de silicato de sodio y aluminio, y también obtiene su color verdoso por la presencia de hierro. Otras sustancias que colorean al jade son el cromo y el manganeso. Si bien estos dos minerales son reconocidos como Yu, su diferencia de densidad se puede probar por medio de un test que determina su peso específico: la nefrita (P.E 3.0) flota en un líquido de densidad intermedia, mientras que la jadeita (P.E 3.33) se hunde en el mismo. Es tan duro que no puede ser quebrado por el acero. Otra prueba es mediante un microscopio para minerales, por medio del cual la diferencia estructural entre ambas piedras se hace evidente.
Los principales colores de la nefrita son amarillo, negro, marfil, blanco y diferentes tonalidades de verde (grisáceo, celadón, pasto, espinaca, azulado, rojizo); los colores de la jadeita son el verde esmeralda, blanco con verde, verde manzana y lavanda. Ambos son fríos al tacto y traslúcidos cuando se los trabaja, pero la jadeita posee un color mas brillante y vívido. Las diferentes composiciones químicas, el calor y la presión, determinan dos tipos de depósitos de jade. Los depósitos de nefrita los hallamos en China, la ex URSS, Corea del Sur, Nueva Zelandia, algunos pocos en Europa (principalmente en Suiza), Columbia británica y Alaska. La jadeíta la hallamos en Guatemala, Siberia y Burma (Myanmar). Desde la antigüedad, los principales proveedores de jade en China han sido los valles y ríos de Khotan y Yarkand en el Turkestán chino. El transporte constante de este mineral hizo que se formara una RUTA DEL JADE, desde Khotan hacia Singan Fu y Beijing, para cuyo recorrido se requerían seis meses. En siglos posteriores, se generó un comercio muy fluido llevando la jadeita de Burma hacia la provincia de Yunnan, así como de objetos del norte de India a China.
Gracias a objetos de jade encontrados en los yacimientos arqueológicos de Anyang, se sabe que ya fue trabajado durante la Dinastía Shang (s. XIII a.C.)*. Para trabajarlo se utilizaron pastas abrasivas, tornos y -sobre todo, paciencia, debido a su extremada dureza (6.5 en la escala de Moh). En Beijing (3) se usan cuatro tipos de pastas:
1- Arena amarilla: cristales de cuarzo (7 Moh), aplicado por primera vez en
el s. XII a.C.
2- Arena roja: granito (7.5 Moh) aplicado con sierras circulares, su uso data
del s. X a.C.
3- Arena negra: un tipo de esmeril (9 Moh).
4- Polvo precioso: cristales de rubí de Yunnan y Tibet, con los cuales
se da el pulido final junto con un torno y cuero.
Como dice un proverbio chino: "Si el jade no es pulido no resulta cosa útil; sin formación ni disciplina no se es un ciudadano perfecto" (4). El lento tallado del jade es como el arduo proceso de perfeccionamiento de la mente humana, ya que sólo a través de un largo y persistente esfuerzo se puede desarrollar el carácter y la virtud.
Notas
1- Cfr. Joseph Needham, Science and Civilization in China, págs. 663-4.
2- Nott Stanley Charles, Chinese Jade, pág. 7.
3- Cfr. Ibidem, pág. 4.
4- Pú chûo pú chêng chi.
* De todas maneras no debemos confundirnos. Sólo son verdaderos los jades
hallados en las excavaciones científicas; el resto -aunque de gran valor
artístico- no, ya que el envejecimiento artificial del jade es una técnica
muy conocida entre los especialistas.
II. El Jade y la Funebria
II.1- El ritual
Desde la antigüedad, los ritos han desempeñado un papel muy importante en China, no solo en el ámbito religioso, sino y sobre todo, en la organización política y social.
El cosmos está formado por tres elementos: Cielo , Tierra y Hombre. Tríada representada tanto en el caracter de rey (wang), como en el del jade (yu). Los 3 elementos son las 3 líneas horizontales, unidas por el centro (vía media y eje del mundo) con un trazo vertical. Tanto el rey como el jade son "hijos del Cielo y de la Tierra", y su misión es unir los 3 niveles. El punto en la izquierda del jade simboliza su origen: un rayo. El hombre, al ocupar el lugar inferior de esta estructura, se halla obligado a honrar y ofrecer sacrificios a los otros 2 elementos superiores.
El ritual, los ritos o reglas sociales, se sintetizan en el clásico término confuciano LI. Li es el principio de orden en la sociedad, el instrumento primario del gobernante para ejemplificar la virtud, así como una disciplina personal de crecimiento moral e intelectual.
La práctica del ritual era considerada como una de las cuatro virtudes cardinales, culminación del decoro y el refinamiento. Los letrados, cuyo principal representante fue Confucio (Kung Fu Tsé), consideraban a los ritos como fundamento de la armonía en las relaciones sociales y del universo; ya que los ritos van unidos a la sinceridad (Cheng), y son la manifestación externa de la benevolencia, amor hacia la humanidad o perfección moral (Jen) y de la justicia (Yi) (1). La virtud que surge por la práctica del Li se entiende mejor si consideramos que es un acto voluntario de elección. Implica un esfuerzo consciente de armonizar nuestra conducta con las normas y reglas de la propiedad. Así comprendemos porque Li no es algo que se impone desde fuera sino una elección ética y moral de cada individuo. Si no se entiende este concepto y se practica el ritual olvidando su significación moral, se cae en el formalismo y el tradicionalismo, en una vida "ética" sin una conciencia ética.
La Doctrina del Medio (Chung Yung) dice: "Solo a través de los ritos y costumbres inspiradas por el Cielo puede alcanzares la ciencia sobre el trato que es preciso dar a los familiares, según distintos grados de parentesco, y sobre las honras que han de ser tributadas a los sabios. El príncipe debe constantemente corregir y perfeccionar su propia persona (...)" (2). Estos deberes se refieren a las siguientes cinco relaciones (wu lun): entre el Rey y sus súbditos, entre el padre y sus hijos, entre el marido y la mujer, entre hermanos mayores y menores, y entre amigos. Esta es la forma correcta de interacción en la familia y la comunidad, la cual surge de la aceptación del Li. Por tanto, el li también genera una jerarquización social; por ejemplo: se espera que todos los miembros de la sociedad hagan sacrificios a sus antepasados, pero la cantidad de las ofrendas y el número de los ancestros que uno pueda sacrificar, varían con el rango o status que cada individuo ocupa.
"Los ritos que se realizan bajo el Cielo intentan propiciar el retorno (de la mente) al principio; honrar a los seres espirituales; promover el uso armonioso (de todos los recursos) de gobierno; promover la rectitud y la humildad"(3).
Vemos que son 5 los objetivos de los ritos: el retorno al principio como tributo al generador (TAO); honrar a los seres espirituales como forma de honrar a los superiores; el correcto uso de los recursos para establecer reglas para el bienestar del pueblo; la rectitud para que no haya oposición y conflictos entre el superior y el inferior; y la humildad, para prevenir los disturbios. Estas 5 cosas se unen en los ritos para regular las acciones de los hombres.
De lo visto se desprende que cada persona poseía sus propios deberes y funciones, de modo que la armonía y el bienestar del conjunto dependía de la correcta ejecución de los ritos oficiales; mientras que la vida entera -del nacimiento a la muerte, quedaba enmarcada por los ritos. Si la sociedad esta en orden también lo estará el cosmos. En el LI KI dice: "Fue por estas reglas que los antiguos reyes buscaban representar los caminos del Cielo y regular los sentimientos de los hombres" (4). Aquí el énfasis recae en la eficacia del Li, pero sus efectos son de dimensiones políticas y sociales mayores.
Vemos como la doctrina oficial basada en el confucianismo, explica la recíproca acción del mundo moral y físico. La integración macro-microcosmos, la observamos en la alternancia yin-yang, la cual regula la acción del Cielo y de la Tierra. Y mientras en el campo de la física la naturaleza se forma por los 5 elementos (madera, fuego, tierra, metal y agua); en el campo de lamoral el hombre se forma a través de la cultivación de las 5 virtudes (benevolencia, honradez, inteligencia, justicia y sabiduría o pureza), que -por otra parte, son las mismas atribuidas al jade. Así, el desorden de los actos humanos impone el desorden en el mundo físico; mientras que el mal gobierno genera cataclismos*. Por tanto, las ceremonias, los ritos y los sacrificios, son esenciales por ser reguladores y mantenedores del orden cósmico.
Notas
1- Cfr. J.Chevalier-A.Pyheerbant, Dicc. de los Símbolos, pág.
1242.
2- Confucio, Los cuatro Libros de la Sabiduría, pág. 34.
3- Sacred Books of the East, KI Y, pág. 219.
4- Sacred Books of the East, LI KI, pág. 367.
II. 2- El culto a los Antepasados
Los sentimientos que gobiernan la actitud del hombre frente a los difuntos -considerados como poderosos, son ambivalentes: temor y amor. Y estos sentimientos encontrados son los que hacer nacer la veneración y -en muchos casos, el culto. El temor ante el muerto se va a expresar en China en diversos ritos que van desde la elección de un lugar para la tumba, hasta la veneración sistemática del difunto en el culto a los antepasados.
Sin embargo, debemos ser precavidos en la interpretación de estas acciones y su significado, para no incurrir en el error, cuyo ridículo refiere Geo Widergren en esta anécdota: "Un australiano preguntó en son de burla a un chino, que estaba colocando un tazón de arroz cocido sobre la tumba de su hermano, si creía que el difunto vendría a comer el arroz. El chino dijo que no, pero preguntó a su vez si los cristianos creían que los difuntos pueden ver y oler las flores que se colocan sobre sus tumbas" (1).
Temor y amor son dos sentimientos frente a "lo numinoso" que nos refiere R. Otto, frente al MYSTERIUM TREMENDUM y el MYSTERIUM FASCINANS (2). Estos sentimientos son los que nos llevan al centro de la vivencia religiosa, cuya humanización alcanza formas que rebasan lo meramente individual, para colocarse en el plano de lo social. Se temía hacer un error que pudiera enojar al difunto o que un demonio se apoderara del cuerpo; mientras que el cariño se manifestaba en diferentes acciones para ayudar al espíritu del muerto en su viaje al mas allá. Por esto se lo ataviaba ricamente y se equipaba la tumba con todo lo necesario, para que al mismo tiempo, quedara de manifiesto su rango. El rango lo podemos asociar con la idea de PODER (3). El poder que posean los muertos va a depender del rango que hayan tenido en vida y de las circunstancias en que murieron. El temor frente a ellos también viene dado porque éstos son mas poderosos que los vivos y su voluntad es la que se impone, ya sea benéfica o maléficamente. Y son justamente estos muertos los llamados ANTEPASADOS, los jefes de familia o del imperio todo en el caso del emperador.
El origen del culto a los antepasados se pierde en la historia; si bien podríamos decir que el encuentro con el muerto -considerado como numinoso, el respeto y la admiración son los pilares del mismo. A continuación, analizaremos el KI I "Sentido de los Sacrificios", ya que éstos son -al menos en parte, una repetición de los ritos de entierro en los eventuales aniversarios.
Lo primero que nos dice el Ki I es que los sacrificios deben ofrecerse en primavera y otoño. Se realizan en un TIEMPO preestablecido y considerado como sagrado -lo mismo puede decirse del espacio. Tanto la primavera como el otoño tienen su propio valor (ver Apéndice); la primera trae la salvación y la resurrección de la vida, el segundo la muerte. Lo que sucedió una vez, se repite en este espacio sagrado.
El oficiante "en el día del sacrificio, cuando entra en el TEMPLO, debe parecer que viera al muerto en el lugar en donde se encuentra la tableta del espíritu" (4). El templo es la "casa del antepasado" y, por tanto, un sitio sagrado en donde el poder del difunto se hace evidente.
Debe estar presente la PIEDAD FILIAL: "El hombre superior, mientras sus padres viven, los honra reverentemente; y cuando están muertos, reverentemente les realiza sacrificios" (5). Solo el hijo filial puede realizar sacrificio porque -poseyendo un corazón sincero, sus antepasados disfrutarán del sacrificio; de otra manera, se incurre en el desagrado de los mismos. En este acto ocurre una especie de identificación que permitirá apoderarse de algo del poder y la fuerza que emana del ancestro. "El ubica las víctimas; arregla las ceremonias y la música (6); provee de oficiales para los diferentes ministerios. Esto sumado a proveer y ofrecer las cosas y entonces él unifica su mente y su deseo, y con una mente abstraída busca tener comunicación con el muerto en su estado espiritual, si lo logra, ellos disfrutarán de sus ofrecimientos"(7). Observamos como el lapso que media entre la ablución y la libación con que comienza el acto sacrificial, debe ser un tiempo de recogimiento. La sinceridad en la devoción producirá, al contemplarla, un efecto transformador sobre todos los testigos de la familia. En el culto a los antepasados no solo se da forma a la conducta personal y colectiva (reunión de toda la familia), sino a la conducta del difunto -al ser de poder. En estos ritos se reúnen el ser del hombre y el ser de su ancestro, lo que hace que esta relación recíproca se fortalezca y sea plenamente "real".
Como hemos visto, el respeto a los mayores o superiores -estructurado en las 5 relaciones de Confucio, lleva a la armonía en la sociedad y el cosmos. Por lo tanto, un hijo filial se equipara al emperador "ya que incluso el Hijo del Cielo tiene un padre al que reverenciar" (8). Según R. M. Gimello, la práctica de estas ceremonias no está enfocada hacia los muertos, sino hacia los vivos ya que para "el hombre superior los rituales son parte del Tao del hombre, mientras que para el hombre común son algo perteneciente a los espíritus"(9). Creo que no debemos ser tan tajantes ya que, si bien es cierto que por un lado estas ceremonias, como los ritos luctuosos, fortalecen la unidad social; por el otro se crea y recrea la relación con los difuntos. Tanto éste como los vivos participan de la misma comunidad. Se le expresa externamente que no está olvidado y que -igual que en vida, se lo respeta y obedece; que se es una persona filial.
En los ritos funerarios se responde al aspecto intelectual y emocional de la mente. Cuando alguien muere se lo comprende desde un punto de vista racional, pero por otro se espera que el difunto pueda revivir y que exista un "alma" que continúe existiendo en el otro mundo. No solo se trata a la muerte y lo que se "sabe" de ella, sino de acuerdo a lo que se "espera" de los mismos, estando así en el "camino del medio".
No debemos olvidar que los antepasados y la tumba, en mutua conexión y dependencia, han sido una de las bases de la sociedad china y de su desarrollo socio-cultural.
Notas
1- Geo Widergren, Fenomenología de la Religión, pág. 366.
2- Sobre este tema ver: Rudolf Otto, Lo Santo.
3- Cfr. van Der Leeuw, Fenomenología de la Religión, págs.
121-127.
4- Ki Y 3, tr. James Legge, SBE, tomo III, pág. 211.
5- Ki Y 5, idem.
6- La música da también una imagen propia de la vivencia de lo
santo, lo numinoso, y tiene un lugar central en el culto. Se la considera como
algo sagrado que purifica el corazón. Ver sobre este tema la imagen del
hexagrama 16 "El entusiasmo" del I Ching. Así mismo es interesante
saber que existen en China instrumentos musicales hechos de jade, utilizados
sobre todo en las ceremonias confucianas.
7- Ki Y I 9, SBE, op. cit.
8- Ki Y I 14, idem.
9- R. M. Gimello, The Civil Status of Li in Clasical Confucianism, págs.
209-10.
II. 3- Costumbres funerarias
Desde la antigüedad el hombre ha cuidado la disposición de los cuerpos de los difuntos, por lo que los enterramientos tienen carácter ritual e implican determinadas creencias en la vida post mortem.
La muerte es considerada en China principalmente como una disociación de elementos (5 elementos, yin-yang) que se unieron en el nacimiento. Al morir, el espíritu sobrevive y se entra en una situación de existencia similar a la terrena -de ahí que en las tumbas se hallan objetos que podría necesitar el muerto en el mas allá y periódicamente se depositen alimentos y bebidas para su sustento. Hay una continuidad de la existencia luego de la muerte, por lo que se trata a la muerte como a la vida. Recuerdo una leyenda que cuenta que un rey acusó a un general de comprar demasiadas armas para su propia tumba. Este hombre fue acusado de intentar una rebelión en el mas allá, por lo que -prisionero y humillado, se quitó la vida...
Las complicadas ceremonias relacionadas con la muerte y los funerales, tienen como motivo subyacente el respeto a los antepasados. "Se los reconocía a éstos grandes poderes, que les permitía conceder la prosperidad o la ruina, según su voluntad" (1); eran los que aseguraban el éxito en la caza, la agricultura, el castigo por medio de una enfermedad, etc. Por esto se les ofrecían sacrificios y ofrendas que consistían en alimentos, animales, bebidas, piedras preciosas y jade (2).
Está comprobada la existencia de sacrificios humanos, ya que se enterraba al muerto junto con esposas, concubinas y sirvientes; pero con el paso del tiempo éstos fueron sustituidos por estatuillas funerarias llamadas MING KI.
Durante la dinastía Chou (1030-256 a.C.), a pesar de las guerras y de la inseguridad general, se desarrolló el pensamiento filosófico tradicional y se estructuraron las costumbres funerarias. En el Chou LI -atribuido al administrador ejemplar de la dinastía, el Duque de Chou, se da cuenta de las prácticas ceremoniales de este período. El ritual se había corrompido y vulgarizado, por lo que nadie sabía lo que significaba.
En este contexto, los jades funerarios cumplen un papel central en el ritual de los Chou. En el Chou Li se explica que piezas de jade deben ser enterradas en la tumba o el mausoleo de un miembro de la Casa Imperial, su función, y el modo en que los vivos deben utilizarlos para honrar a los antepasados. Por tanto, resulta imposible separar las imágenes de jade en relación con el culto, de su relación con la tumba. La relación de la vida con la muerte está íntimamente conectada y debe ser examinada conjuntamente.
B. Laufer, clasifica los jades funerarios en 4 grupos (3):
1- Jades funerarios con una significación social. Serían
aquellas pertenencias de jade que el difunto apreciaba. Ej: insignias de rango,
joyas, armas, etc.
2- Objetos de jade pertenecientes a un grupo religioso; compuestos por las 6
deidades cósmicas e implementos relacionados con el culto solar (principalmente
durante la D. Chou). Ej: Pi, Ts`ung, Huang, Chang, Hu, Kwuei.
3- Amuletos llevados por el cadáver considerados como preservantes de
la descomposición corporal. Ej: jades que obturaban los 9 orificios del
cuerpo, cicada en la boca, peces de jade en los ojos, etc.
4- Objetos de jade que vestían al fallecido durante los funerales. Ej:
cotas de mallas, sudarios, mortajas, etc.
En el cap. III nos ocuparemos de estos jades y su simbolismo. Ahora continuemos con nuestro recorrido por las costumbres funerarias a lo largo de la historia.
Los señores CHIN vencieron a los Chou y unificaron al Imperio. Ellos, como sus antecesores, continuaron dando importancia a todo lo relacionado con los funerales. Un ejemplo por todos conocidos es la tumba del gran unificador CHIN SHI HUANG TI (221-210 a.C.), ubicada en el monte Li, en la provincia de Shaanxi (4). Esta ubicación - como el de todas las tumbas de China, se determinó por la técnica del FENG SHUI "viento y agua", la cual explica que todo lugar en que viva el hombre (tumba, altares, casas, pueblos, etc.), debe estar situado y construida de tal manera que el cosmos ejerza sobre éste la mejor influencia posible. De no ser así, los espíritus se pueden sentir irritados, negarse a habitar en el lugar y ser propicio para espíritus malignos, lo que traería como consecuencia la muerte, la destrucción y otros males. "Feng Shui is not creator of happiness, but merely a medium or agent for the distribution of that wich Heaven, and only Heaven, bestows" (5).
Sima Quian nos relata la construcción de la tumba de Chin Shi Huang Ti: "En cuanto el primer emperador se convirtió en soberano de Chin dieron comienzo las trabajos para la construcción de su mausoleo cerca del Monte Li. Después de la creación del Imperio (221 a.C.), llegaron a este lugar no menos de 700.000 hombres para trabajar. Se excavaron 3 canales subterráneos para verter cobre fundido en el exterior del sepulcro, mientras se llenaba la cámara mortuoria de modelos de palacios, torres y edificios públicos, además de utensilios de valor, piedras preciosas y objetos curiosos (...) se hicieron fluir mecánicamente unos ríos artificiales de mercurio imitando al río Amarillo, al Yangzi e incluso al mismo océano. En la parte de arriba de firmó el firmamento con todas las constelaciones, mientras que debajo estaba representada la tierra.
El segundo emperador (210 a.C.) decretó que las concubinas de su padre que no habían tenido hijos le siguieran a la tumba. Luego, cuando todos ellos tuvieron la sepultura debida, un dignatario pensó que los artesanos que habían inventado todos aquellos artificios mecánicos sabían demasiado acerca del sepulcro, y que no se podía estar seguro de su discreción, por lo que, apenas el primer rey fue colocado en la cámara mortuoria rodeado de sus tesoros, se cerraron las puertas interiores y exteriores, dejando encerrados a todos los que habían trabajado allí. Mas tarde, sobre el mausoleo se plantaron árboles y se cultivó un prado, para que ese lugar tuviera el aspecto de una colina normal" (6). Como este relato -impactante a nuestros ojos occidentales, están llenos los anales chinos.
En los alrededores de las tumbas imperiales se construían altares y palacios para la veneración del difunto y se enterraban sirvientes como guardianes de tumbas y jardines. El túmulo funerario de Chin Shi Huang Ti es tan grande como la ciudad británica de Cambridge, y en él se hallaron carros, caballos, jinetes, soldados de terracota, armas, etc. Sólo un escaso porcentaje ha sido desenterrado.
Durante la DINASTÍA HAN (202 a. C. -220 AD), nos hallamos con un arte funerario muy desarrollado en restos de mobiliario, utensilios, figuritas, esculturas, etc. En esta época, se suprimieron los sacrificios humanos y se comenzaron a utilizar los MING KI de barro cocido, los cuales eran representaciones de las víctimas y objetos reales de tiempos anteriores. Estos ming ki representaban los bienes que poseía el difunto; sus caballos, sus perros, su ganado, sus concubinas, sus bailarinas, su cocinero, su caza y sus joyas (7).
Las tumbas de las personas de mas rango o pertenecientes a la Familia Imperial eran generosamente provistos de finos tejidos de seda, instrumentos musicales, comida y bebida, etc.; poseían además mobiliario y objetos preciosos. El panteón continuaba siendo subterráneo, pero un túmulo indicaba su emplazamiento -variando la altura y la extensión según el rango.
Ejemplos de las tumbas Han los hallamos en Shantung, Honan, Szechwuan, Corea y Tonquín. La estructura de las cámaras funerarias varía de una provincia a otra. Riviére describe estos diferentes estilos de tumbas imperiales: "En Shantung las cámaras funerarias están hundidas en el suelo con un altar delante de la misma para las ofrendas de los antepasados; en Honan es un pasillo estrecho y largo con ladrillos grandes al que decoran paneles de piedra, con motivos referidos a la vida del difunto, episodios de la historia, leyendas, mitología, etc." (8). Las tumbas Han de Szechuan son pequeñas casas abovedadas de ladrillos decorados en relieve; mientras que en China central son como pabellones con habitaciones de planta rectangular, techo de cañón corrido y reforzado con vigas.
Cerca de Xian y a escasos km. de la tumba de Chin Shi Huang Ti, se halla un amplio territorio con aproximadamente 800 tumbas, 12 de emperadores, las restantes de esposas, concubinas, etc. En 1992 comenzó la excavación a gran escala del mausoleo de Jin Ti (137-141 a.C). En las distintas fosas se hallaron armas de madera, ming ki, búfalos, ovejas y cerdos de cerámica, monedas, tazas para medir el grano, puntas de flecha de bronce y estatuillas de terracota de 1/3 del tamaño real. Estos están pintados y provistos de armas y vestidos de seda, constituyendo así el segundo ejército imperial encontrado en China -desde el descubrimiento en 1974 del mausoleo de Chin Shi Huang Ti.
Aunque no tan fastuosa como la de su antecesor, se calcula que para la construcción de la tumba de Jin Ti se necesitaron miles de hombres. También se construyó un pueblo con 15000 habitantes para asegurarse que las ofrendas y sacrificios al emperador sean realizados (9).
Durante esta época comienza la costumbre de poner animales esculpidos en bulto redondo diseminados a lo largo de avenidas funerarias. Se continúan utilizando los jades rituales, de adorno y funerarios, los cuáles mantienen las mismas formas y sentido.
En las siguientes dinastías, las costumbres funerarias no se modificaron demasiado: grandes cámaras, túmulos, altares, estatuillas y jades. Pero hubo un cambio en el material de elaboración de los ming ki (barro cocido, arcilla, cerámica, protoporcelana, porcelana, gres, etc.). Los motivos son los mismos pero se agregan otros como consecuencia del contacto con diferentes pueblos: camellos, caravaneros, ropas diferentes, figuras relacionadas con el budismo, etc.
"Según los Anales chinos, la práctica de enterrar figurillas con los muertos desapareció en la época de los YUAN, quienes se contentaron con representar estas imágenes de personas, bestias y objetos en papel, quemándolos en el momento de los funerales. Los MING volvieron a la antigua costumbre T'ang de fabricar figurillas en arcilla para encerrarlos en los templos, pero en la época TSÙNG se vuelve a la costumbre mongola de quemar efigies en papel" (10). Aún en la actualidad se puede observar en los templos de Taiwan esta costumbre de quemar dinero o figuras de papel.
Un factor importante fue la introducción del budismo en el s. II AD, ya que se multiplicó la cremación, por lo que aparecen vasijas para poner las cenizas de los difuntos, depositadas en los altares familiares. Asimismo, se comenzaron a tallar, esculpir y pintar motivos clásicos de la iconografía budista en las tumbas reales, intercaladas con las preexistentes.
Los jades funerarios continúan teniendo el mismo aspecto, pero pierden su simbologia primitiva para transformarse en objetos de gran valor artístico, pero desprovistos de su sentido original.
Durante la dinastía Ming (1368-1644) se destacan las tumbas imperiales, las cuales se caracterizan por sus grandes túmulos funerarios y por estar la avenida de honor bordeada por grandes esculturas: elefantes, caballos, camellos, soldados, etc. Delante del túmulo (11) se encuentran altares donde se realizan los ritos relacionados con la veneración al difunto emperador.
Entre los objetos hallados en las tumbas podemos citar figuras de jade, oro y plata, telas, joyas, etc. Los jades de esta época ya habían pasado por un proceso de desacralización; del uso sagrado y ritual de los comienzos, pasaron a ser objetos decorativos y de colección. Sin embargo, el modo de trabajarlo, continuó sin alteraciones.
El arte funerario tuvo como última nota de esplendor a la dinastía manchú de los CHING (1644-1912). Las tumbas mantienen las características estructurales de sus predecesores y se le suma un pórtico de 5 partes. Estas son las denominadas "tumbas del Este y del Oeste", de las cuales la mayoría no han sido abiertas aún. Se continuó con el trabajo del jade y el emperador Kang Hi estableció un taller de laboreo de jade en el interior de los palacios de Pekín (12). El amor de los chinos por el jade se demuestra en su amplia utilización en vasos rituales, biombos, platos, camas, almohadas, palillos, estatuillas, esculturas , pinceles, adornos, libros, pipas de opio...Con el advenimiento de la República, finaliza la utilización de jades funerarios.
Notas
1- J.R.Riviere, El arte de la China, Summa Artis, vol.XX, pág. 94.
2- Cfr. A.Cotterel, La Gran Tumba Imperial de China, págs. 17-53.
3- Cfr. B.Laufer, Jade: a study in chinese archaeology and religion, págs.
295-7.
4- Vid Supra, cap. I 3, Culto a los Antepasados.
5- De Groot, Religion in China, pág. 304.
6- A.Cotterel, op. cit., pág. 19; pasaje del Shi Ji.
7- J.R.Riviére, op. cit., pág. 154.
8- Ibidem, pág. 158.
9- Cfr. O.L.Mazzatenta, A Chinese Emperor's Army for Eternity, págs.
118-128.
10- J.R.Riviere, op. cit., págs. 269-270.
11- Cfr.W.Willets, Chinese Art, págs. 220-230.
12- J.R.Riviere, op. cit., pág. 583.
III. Simbolismo de los jades funerarios
Desde los comienzos de la civilización en China, el hombre buscó perpetuar su vida y disfrutar de una existencia mejor luego de la muerte. Por tanto, un enterramiento honorable y magnífico, así como una tumba con todos los objetos preciados de su vida, constituyeron una materia esencial. Veremos en el presente capítulo la relación existente entre los objetos de jade utilizados en el culto, y aquellos enterrados en la tumba. La muerte, representa un cambio, y si el difunto está rodeado de las deidades representadas en jade, significa una cultivación de su existencia post mortem en correlación y armonía con las influencias de estos poderes.
En el cap. XVIII del Chou Li, se tratan las funciones del Maestro de Ceremonias Religiosas, y dice: "El hace de jade los 6 objetos para rendir homenaje al Cielo, la Tierra, y a los 4 Puntos del Compás. La tableta redonda PI de color azulado (o verdoso), rinde homenaje al Cielo. Con el tubo de jade amarillo TSUNG, rinde homenaje a la tierra. Con la tableta verde KWUEI, rinde homenaje a la región del Este. Con la tableta roja CHANG, rinde homenaje a la región del Sur. Con la tableta blanca en la forma de un tigre (HU), rinde homenaje a la región del Oeste. Con la pieza de jade negro en forma de semicírculo (HUANG), rinde homenaje a la región del Norte. El color de las víctimas y de las piezas de seda para estos diversos espíritus, se corresponde con los de las piezas de jade"(1).
Estos mismos jades son los que se deben poner en la tumba junto al difunto que pertenezca a la Casa Imperial. Leamos el Chou Li: "El sujeta cordones de seda a través de las aperturas con las cuales están perforadas estas 6 piezas. Estas son el KWUEI, el medio-kwuei o CHANG, el disco circular PI, el tubo de jade TSUNG, la tableta en forma de tigre HU, y la tableta en forma de un semicírculo HUANG. El saca el disco circular PI del tubo TSUNG. Luego estos objetos son preparados para ser depositados con el cuerpo en el ataúd.
Cuando el cuerpo es depositado en el ataúd, el Kwuei está a la izquierda, el medio Kwuei (Chang) está a la cabeza. La tableta en forma de tigre (Hu) está a la derecha. La tableta en forma de un semicírculo (Huang) está a sus pies. El disco circular está debajo de la espalda. El tubo de jade Tsung está sobre el abdomen. De este modo uno se figura una representación del FANG-MING* o cubo brillante, el cual sirve como emblema de los sacrificios. El disco Pi y la tableta octogonal Tsung son, por su separación, símbolos del Cielo y de la Tierra" (2). En la distribucion de los jades funerarios se representa la vida espacial y temporal. Los puntos cardinales determinan el espacio, mientras que su orden en relacion con el sol determinan el paso del tiempo.
Estos objetos de jade son las representaciones de las seis principales deidades que son veneradas. Los cuatro puntos cardinales y el centro -representado por cielo y tierra, son identificados con estaciones, colores, números, etc.. Esto lo comprendemos a través del sistema de correspondencias (3) entre el macrocosmos y el microcosmos, expresado en la teoría de los wu xing o 5 elementos y la alternancia de yin y yang. Básicamente sería que, ya que todo lo que existe pertenece a una clase bien definida, cada una participa de los atributos y virtudes que corresponden a las realidades agrupadas en la misma clase (4).
De este modo, podremos entender que la ubicación de los objetos rituales de jade posee una simbología que trasciende al objeto en sí. La alternancia yin-yang -modelo de integración y origen del cambio, la observamos en la disposición:
Dirección
|
Jade
|
Ubicación
|
Sur
yang |
Chang
|
arriba
|
Norte
yin |
Huang
|
abajo
|
Este
yang |
Kwei
|
izquierda
|
Oeste
yin |
Hu
|
derecha
|
Centro - Cielo
yang |
Pi
|
debajo
|
Centro - Tierra
yin |
Tsung
|
encima
|
"Cuando el hombre es niño es tierno y blando.
Pero cuando llega la muerte se vuelve rígido y duro.
Hierbas y árboles cuando brotan son tiernos y débiles,
pero cuando les llega la muerte se vuelven mustios y secos
Por esto lo rígido y lo duro son heraldos de la muerte.
Por esto lo tierno y lo débil son heraldos de la vida.
El sitio de la fuerza y lo duro está debajo.
El sitio de lo débil y lo tierno está en lo alto" (5).
Esta disposición la podemos relacionar con la manifestación del Tao en la naturaleza. En el Shuo Kwa (Discusión de los trigramas) del I Ching, nos hallamos con dos secuencias de ordenamiento: la del "cielo previo" o premundano (6), y la del "cielo posterior"* u orden intramundano.
Aquí se ponen en consonancia el curso del año y el del día, el tránsito de ambos desde su comienzo a su fin nos sugiere la idea de muerte y renacimiento, pero esta concepcion gira en torno al problema de la mutacion. Cada una de estas fuerzas -simbolizadas por objetos de jade, actúa en una dirección determinada; pero el movimiento y el cambio se producen debido a la correcta ubicación de los mismos en forma opuesta y complementaria. Se logra no la anulación sino el "impulso" que permite la vida. Si el hombre, no obstante estar inmerso el el proceso de mutacion, consigue mantener su centro, puede convertir lo perecedero en eterno. Asi crea una obra que, a traves de la evolucion e involucion, mantiene una tension que trae como consecuencia que la misma no se extinga con la muerte, sino que inicie un nuevo ciclo vital gracias a dicho impulso.
El Tao del Cielo y de la Tierra es el dinamismo y la transformación, ya que cuando algo llega a su límite se revierte desde su opuesto o cambia de forma. En el plano microcósmico, el ser humano sigue el proceso de nacimiento, crecimiento y muerte; mientras que los inmortales (ej: antepasados) lo revierten y salen del condicionamiento de este ciclo. La principal diferencia radica en que uno es inestable y condicionado, mientras que el otro es estable y representa una unidad.
En la ubicación que se hallan los jades, los elementos no están en orden sino revertidos. Por esto el fuego produce la madera y el agua produce al metal. "La madera producida por el fuego es una madera que nunca se descompone", porque se convierte en carbón y perdura para siempre en el suelo. El metal producido por el fuego no se oxida, "como el oro derritiéndose en un horno de fundición" (7). El fuego produciendo madera sería la esencia del hombre purificada con el cambio para convertirse en esencia permanente. El agua produciendo metal simbolizaría el surgimiento de un verdadero sentido en el hombre.
Dentro de este equilibrado marco, Cielo y Tierra -también revertidos, se nos presentan como ejes que determinan la dirección de la evolución.
Podríamos decir que el proceso de alquimia interna y búsqueda de la realización que realiza el individuo en vida, queda estructurado y completado en la significación simbólica y ritual de los jades funerarios.
Este proceso de retorno a lo celestial, al Tao, se explica en los 64 exagramas del I Ching -los cuales indican los principios de avance y retorno de yin y yang, representan la secuencia de los cambios que se producen contínua y cíclicamente en el universo. Esto ocurre tanto a un nivel macrocósmico como microcósmico.
Pero nos preguntamos, Cuál es el origen de los inmortales? (8). Lo primero es la purificación de la mente que -en el caso del difunto, será por medio de las virtudes y perfecciones del jade. Luego se unen los cinco elementos: fuego (representado en el Chang), agua (Huang), metal (Hu), madera (Kwuei) y tierra (Tsung), más el Cielo. Al estar estos unidos, lo están yin y yang; se integran y en la perfección de su complementaridad se hace evidente lo trascendente. Se retorna al origen, al estado anterior al nacimiento.
Una de las ideas subyacentes en el enterramiento de objetos de jade -principalmente durante las dinastía Chou y Han, fue la preservación del cuerpo por efecto de las cualidades inherentes al jade, y la esperanza de un renacimiento. Todo conforme al principio de magia homeopática o imitativa (9), según el cual las cosas inanimadas -lo mismo que plantas y animales, pueden beneficiar o dañar de acuerdo con su propia naturaleza intrínseca.
El aprecio de los chinos por el jade se expresa en este pasaje del Li Ki:
"La Benevolencia radica en su superficie brillante,
el Conocimiento en su calidad luminosa,
la Rectitud en su incorruptibilidad,
el Poder en que no hace daño,
la Pureza de corazón en que no posee manchas,
la Eternidad en su durabilidad,
el Liderazgo moral en el hecho de que va de mano
en mano sin ser ensuciado" (10).
Estas son las virtudes que hacen precioso al jade, y por las cuales los hombres lo valoran como piedra "sagrada", con propósitos que trascienden lo artístico. Por esto también fue usado en las ceremonias funerarias como medio para transmitir el mensaje de los dioses y para que, con sus virtudes, se consustancie el difunto.
A continuación trataremos de hacer una descripción del simbolismo de los principales objetos rituales de jade de la funeraria china.
Notas
1- B. Laufer, Jade, Pág. 120.
2- Idem.
* El FANG MING (Ming Tang) es un templo de planta cuadrada (Tierra) cubierto
con un techo circular (Cielo), que es considerado como IMAGO MUNDI y sirve de
calendario. El emperador será quien establezca el vínculo entre
el Cielo y la Tierra; circulando fuera del templo, inaugura los meses y las
estaciones, con vestidos y ofrendas cuyos colores y calidad se determinan en
concordancia con el momento del año de que se trate. Por OCTOGONAL no
debemos entender un "octógono", sino un rectángulo con
2 caras cuadradas y 4 rectangulares. Esta expresión china surge de los
8 ángulos que posee la figura.
3- Vid Infra, Apéndice.
4- Cfr. Mircea Eliade, Historia de las Creencias y de las Ideas Religiosas,
tomo II, págs. 31-35.
5- Tao Te King 76, tr. J. M. Tola, pág. 175.
6- Cfr. I Ching, op. cit., págs. 352-359.
7- Chang Po Tuan, The Inner Teachings of Taoism, págs. 87-88.
8- Cfr. Ibidem, págs. 68-104.
9- Sobre este tema ver: J.G.Freizer, La Rama Dorada, cap. III,"Magia simpatética".
10- S. Ch. Nott, Chinese Jade, pág. 10.
III. 1- Pi
Se cree que el Pi ha sido utilizado desde la antigüedad para reverenciar
al Cielo (Tien). El sacrificio al Cielo lo realizaba el rey durante el solsticio
de invierno, en el angulo sur-este de la capital; alli es donde el principio
yang recomienza su desarrollo. Las ofrendas siempre eran las mismas, siendo
las mas antiguas el Pi y un becerro. En el Chou Li se dice que el Pi es un jade
auspicioso para los sacrificios. También se dan varios usos del Pi como
en funerales, honras de príncipes feaudales que visitaban la corte, etc..
Hay dos principales tipos de Pi: pequeños con elaboradas decoraciones,
y planos cuya belleza radica en el color y tamaño. De estos últimos,
los principales usos que tuvieron fueron tres:
-Sacrificio al Cielo
-Para ser ofrecido al Hijo del Cielo por príncipes feudales en una visita
a la corte
-Para enterramientos (1).
Si bien la diversidad en colores y dimensiones, el simbolismo en todos los casos
es el mismo, ya que era un emblema o imagen del Cielo.
El Cielo es aquello que posee fuerza, que es infinito, eterno y poderoso. En el I Ching el Cielo es el hexagrama Chien, Lo creativo, aquello que posee la energía que impulsa al cambio y la acción. En el plano macrocósmico sería la acción creativa de la divinidad; mientras que en el microcósmico sería la acción creadora de los "hombres grandes" -sabios, gobernantes, etc., a través de la fuerza que se desarrolla a la luz de su verdadera esencia.
El Pi es un disco circular con una perforación central, la cual es de la mitad del ancho de la substancia de jade que lo rodea. Existen otros discos anulares, pero se diferencian del Pi en su estructura: el diámetro de la perforación del Yüan es la mitad de todo el anillo, mientras que en el Huan la substancia y la perforación son del mismo ancho (2).
El patrón tipo "grano"(Ku), consiste en formas geométricas formadas por varias hileras de puntos en relieve. Es un patrón muy común de las tallas de los primeros tiempos, y hallamos en las crónicas que las piezas inhumadas con este disco eran dadas por el emperador a su prometida. Se aprecian los animales simbólicos como el dragón o el fénix.
El CIRCULO es un punto extendido y tanto uno como el otro poseen propiedades comunes: perfección, homogeneidad y ausencia de distinción. "Simboliza la actividad del Cielo, su inserción dinámica en el cosmos, su causalidad, su ejemplaridad, su papel providente" (3). El círculo no sólo indica la actividad del cielo sino sus movimientos constantes y cíclicos, lo cual nos sugiere la idea de tiempo.
"El retorno es la acción del Tao
La suavidad es la función del Tao
Todas las cosas del universo provienen de su Ser
Y el Ser tiene su origen en el No-Ser" (4).
La ubicación del Pi es debajo del difunto, en una posición central. El Tsung, símbolo de la tierra, se ubica sobre el pecho. Esto queda simbolizado en el hexagrama Tai, La Paz: "Lo creativo, cuyo movimiento se dirige hacia arriba, se sitúa abajo; lo receptivo, cuyo movimiento se dirige hacia abajo, está arriba" (5). Cielo, Tierra y el hombre que yace en el centro se hallan unidos, lo que denota una voluntad común; el resultado será el florecimiento, la prosperidad y la grandeza -ya sea en la vida post mortem como en el renacimiento. Así mismo, la combinación del Cielo (Pi) y la Tierra (Tsung), del círculo y el cuadrado, evocan la idea de movimiento y cambio de plano. Un ejemplo claro lo hallamos en los mandala, pasaje de la tierra al cielo.
Esta disposición es la imagen tradicional del cosmos ya que evoca un centro atravesado por un eje que se extiende y enmarca en los cuatro puntos cardinales. El cuadrado sería la figura del espacio, mientras que el cielo lo es del tiempo.
En el CENTRO se efectúa una ruptura, dónde los tres niveles cósmicos se ponen en comunicación, por lo que se convierte en un AXIS MUNDI. El difunto, los jades funerarios y el mausoleo mismo, se convertirán en centro del mundo ya que reproducen -a escala microcósmica, el Universo (6).
Notas
1- Cfr. W. Willets, Chinese Art, págs. 90-1.
2- B. Laufer, Jade, pág. 154; W. Willets, op. cit., pág. 89.
3- J. Chevallier-A. Pyheerbant, Dicc. de los Símbolos, pág. 301.
4- Tao Te King 40, tr. J. M, Tola, pág. 102.
5- I Ching, tr. R. Wilhelm, pág. 125.
6- Cfr. M. Eliade, Lo Sagrado y lo Profano, págs. 37-48.
III.2- Tsung
El Tsung es un tubo cuadrado por fuera y redondo por dentro. Su terminación superior e inferior es abierta, y en ambos polos se proyecta un "collar", generalmente circular, aunque a veces es cuadrado. Sus proporciones varían desde una pieza no mas grande que un anillo a un tipo "columna", y varios de ellos son mencionados en el Chou Li. Muchos no poseen ornamentación aunque la mayoría fueron gravados con diseños geométricos.
Para muchos autores, una de las primeras formas de Tsung es un disco de jade rojizo del neolítico, si bien no posee un exterior cuadrado debido a que los artesanos aún no habían desarrollado demasiado la difícil técnica de la talla en jade (1). De todas maneras, sería poco acertado tratar de considerar a esta talla como un prototipo.
TA TSUNG: tubo de jade negro y amarillo de diferente tamaño y de tipo plano, se presentan sin decoraciones. Estos son llamados TA TSUNG (Tsung grande) por el Chou Li. Hay modelos de Ta Tsung con grabados horizontales a lo largo del cilindro. TSU TSUNG, por cuyo centro se pasaba posiblemente un cordón de seda.
Hemos visto que en el cap. 18 del Chou Li el Maestro de Ceremonias (Emperador) rinde homenaje a la Tierra con el jade amarillo Tsung, efectuado en el solsticio de verano, en el que el princio yin recomienza su actividad. Allí se indica que su ubicación debe ser sobre el abdomen del muerto. También se hace referencia a los otros usos del Tsung: el Ta Tsung es símbolo de la autoridad de la emperatriz, como símbolo de autoridad de príncipes, como credencial diplomática y como presente de los príncipes a sus consortes en las visitas ceremoniales.
Nosotros analizaremos el Tsung como objeto funerario en conexión con el muerto y su función cultual como símbolo de la Tierra. La Tierra es en el I Ching "lo receptivo" (Kun). Totalmente yin es el complemento del Cielo -lo creativo, es el espacio frente al tiempo, lo femenino frente a lo masculino. "Lo creativo es el Cielo, por eso se lo llama el padre. Lo receptivo es la Tierra, por eso se lo llama madre" (2). Es la TIERRA MADRE, modelo cósmico de la fecundidad, la apertura y aquella que asegura -junto con el Cielo, la regeneración de la vida.
"Tao produce el Uno
Siendo el Uno manifiesta se produce el Dos
Existiendo el Dos aparecen los contrarios
Estos entran en la existencia al producirse el Tres" (3).
Del Tao se produjo Cielo y Tierra (Tien Ti), yin y yang, los grandes poderes del Universo que producen, transforman y completan la creación en su acción combinada. Sólo el emperador podía homenajear a Tien Ti, observamos que ambos se valoran por igual. El filósofo Wang Chung (siglo I d.C.) dijo: "El emperador trata al Cielo como su padre y la Tierra como su madre. En concordancia con las costumbres humanas, él practica la piedad filial, lo cual da razón a los sacrificios del Cielo y la Tierra." (4). Al ser ubicado el difunto dentro de la Tierra, se intenta repetir el nacimiento, la aparición de la vida en el seno de la madre Tierra. "En la China antigua se depositaba en el suelo tanto al moribundo como al recién nacido... Para nacer o para morir, para entrar en la familia viva o en la familia ancestral (y para salir de una o de otra), hay un umbral común: la Tierra natal... El rito de depositar sobre la Tierra implica la idea de una identidad sustancial entre raza y suelo"(5).
No debemos confundir, empero, la Tierra con el espíritu del Suelo. Este último es masculino y es una deidad de una familia o grupo cuyo poder queda restringido en un área limitada. La Tierra, por el contrario, es infinita en espacio y tiempo, y su poder abarca la totalidad de la Tierra. Es la deidad telúrica, mientras el espíritu del Suelo sólo cumple la función de una deidad territorial tutelar.
Así como el "Cielo tiene por símbolo el círculo, la Tierra el cuadrado rectangular" (6), lo cual queda plasmado en la morfología del Pi y el Tsung. El cuadrado simboliza la detención y la estabilización en la perfección. La combinación círculo-cuadrado del Tsung indica la sacralidad, lo mismo sucede con la tumba como IMAGO MUNDI, o con el mandala. Esta combinación nos sugiere la idea de movimiento y materializa la dialéctica de lo terreno y lo celeste en constante equilibrio y cambio.
Notas
1- Cfr. W. Willets, Chinese Art, págs. 102-3.
2- I Ching, tr. com. R. Wilhelm, pág. 361.
3- Tao Te King 42, tr. J. M. Tola, pág 107. El 3 es la Totalidad, la
Unidad manifestada: 3(1+2).
4- Cfr. Laufer, Jade, op. cit., pág. 145-50.
5- Apud, Mircea Eliade, Lo Sagrado y lo Profano, pág, 123.
6- I Ching, hexagrama 2, op. cit., pág. 89.
III. 3- Kwuei
El Chou Li dice que se rinde homenaje a la región del Este con la tableta verde Kwuei (1). Simboliza la primavera, el comienzo del crecimiento de la vida. El hombre no queda excento de este proceso de la naturaleza, expresado claramente en el Li Ki: "Todo lo viviente debe morir, y muriendo, retornar al suelo; a esto se lo llama Kwuei. Los huesos y la carne mudan debajo y ocultos, se convierten en la tierra de los campos"(2). Es un símbolo de fertilidad que indica el despertar de la naturaleza.
Se lo relaciona con la madera (3), que atravesando lo oscuro penetra con sus raíces la claridad. También es el viento que actúa incesantemente disipando las nubes y da lugar a la claridad del cielo. En el hombre será la lucidez mental que elimina toda segunda intención y falta de sinceridad; es la rectitud.
El Kwuei se situaba a la izquierda del difunto -en el este, lado honorable y "protocolar" de extremo oriente. Generalmente se lo representaba en color verde por su relación con la madera.
Podemos apreciar que algunas tallas Kwuei guardan similitud con las tabletas de jade que eran símbolos de la autoridad imperial, las cuales eran entregadas a los nuevos príncipes como insignia de poder o a los embajadores como credencial de su misión. Según varios autores, como B. Laufer y J. Needham, tiene una "significación fálica" *. Personalmente, me inclino por la visión de W. Willetts (4), para quién el Kwuei deriva del "hacha-puñal" (dagger-axe) llamada Ko, cuyo origen se remonta a la dinastía Shang. Estas eran en jade y especialmente utilizadas en las ceremonias de homenaje a la región del este y en la funeraria.
Notas
1 -Vid Supra, cap.III, Simbolismo de los Jades Funerarios.
2 -Li Ki II 1, SBE, pag. 220.
3 -Ver I Ching 9, 18, 21, 25, 27, 37, 42, 57.
4 -Cfr. W. Willets, Chinese Art, pags.84-85.
* Pero no dan más argumentos que su forma.
III. 4- Chang
La tableta roja Chang rinde homenaje a la región del Sur, correspondiendo al verano -época de mayor luz en el año. Este objeto de jade se ubicaba a la cabeza del muerto en el Sur, el cual representa al fuego, sólido por fuera y blando por dentro. El I Ching nos explica: "lo adherente es la claridad en medio de la cual todos los seres se perciben mutuamente con la mirada. Es el signo del Sur. El hecho de que los santos sabios orientaran su rostro hacia el Sur cuando auscultaban el Sentido del reino del mundo, significa que ellos se volvían hacia lo claro para su actuación. Evidentemente se guiaron por este signo" (1). Esto nos da la idea de que el difunto, vuelto hacia la claridad, gobierna correctamente su mundo; así como el emperador gobierna el imperio "con el rostro hacia el Sur". El fuego sería nuestro conocimiento consciente, luminoso (Yang) por fuera y oscuro (yin) por dentro (2). Aqui comienza la actividad basada en la observacion de la mutua relacion entre todas las cosas por medio de, no solo de la razon, sino de la intuicion. Es un conocimiento que actúa de modo enérgico y firme por fuera, aunque manteniendo flexibilidad interna.
El solsticio de verano corresponde al trigrama del fuego, así como el solsticio de invierno está representado por el agua. Mientras uno es origen de decadencia del principio yang, el otro es el origen del crecimiento. En la alquimia ambos se invierten, para que se produzca su consolidación. En esta acción, se perfeccionan y se los considera como signo de renacimiento.
En lo que respecta a la morfología del Chang poco podemos decir. Según S.Ch.Nott es un cetro con enganche final ("Rod with jointed end") (3); mientras que para B. Laufer es "la mitad de la tableta Kwuei, simbolizando la muerte de la mitad de las criaturas durante el verano" (4). Vemos que no hay un criterio unánime en cuanto a su forma, ya que -por lo que sé, no ha sido descubierto aún ningún espécimen que pueda relacionarse con este símbolo en particular.
Notas
1- I Ching, Shuo Kua: Discusión de los trigramas, tr. com. R. Wilhelm,
pág. 356.
2- Cfr. Chan Po Tuan, The Inner Teachings of Taoism, pág. 86.
3- Stanley Nott, Chinese Jade, pág. 31.
4- Bertold Laufer, Jade, Pág. 172.
III.5- Hu (1)
Aunque los tigres no existen únicamente en China, el más primitivo y antepasado de los tigres modernos, es un esqueleto fosilizado de hace 1.000.000 de años, encontrado por paleobiólogos en el sur de China (2). Según los biólogos, esta fue la cuna de los tigres, a partir de donde se extendieron por diferentes regiones hasta cambiar a las 8 subespecies asiáticas.
Junto con los descubrimientos arqueológicos, hallamos al tigre como motivo de decoración en artefactos, utensilios y amuletos. Esto se comprende por el hecho de que fue China una de las principales áreas donde vivieron los tigres -hoy en extinción, es el "rey" de la selva China. Debido a su ferocidad, fue temido y se convirtió en un espíritu muy importante, evolucionando desde un tótem tribal a una deidad.
En las representaciones en jade su forma varía, ya que no hay un estereotipo, como ocurre con el Pi o el Huang. Vemos expresados en estos objetos su ferocidad por las grandes garras, agilidad, delicados movimientos, así como su tersa piel tallada con líneas puras. Es uno de los ejemplos más antiguos de una deidad zoomórfica. La ferocidad del tigre simboliza el otoño. Asimismo es "lo sereno" (3).
La tableta Hu o tigre simboliza el metal, la pureza absoluta y la firmeza; su color blanco se lo utiliza en los sacrificios como homenaje a la Región del Oeste. Se lo ubica a la derecha del cuerpo, mirando hacia el oeste; es yin. En el libro de la Virtud de la Vía dice Lao Tse:
"La izquierda es el sitio de honor en las horas faustas
y la derecha en las horas funestas.
En la guerra, el lugarteniente se sitúa a la izquierda,
su comandante a la derecha. Igualando por ahí la guerra a los funerales"(4).
Es un símbolo que aleja el mal y los demonios, siendo el espíritu guardián de la tumba atrayendo la suerte con su alegría. Esta figura nos evidencia las antiguas creencias que culminaron en sacrificios a la Región -celestial y terrenal, reinada por su espíritu, el oeste. NOTAS
1- Hu: deriva del radical Hu y de la forma Jen, la cual representa las rayas
del tigre; Yu es jade. Así se hace evidente que es una talla de jade
en forma de tigre.
2- Cfr. Revista Sinorama, Los hijos del tigre: los chinos y el tigre, pág.
29.
3- Ver I Ching, hexagramas 15, 31, 39, 45, 47, 54, 58, 62.
4- Chevallier-Pyheerbant, Dicc. de los Símbolos, pág. 400.
III. 6- Huang
El último objeto propiamente ritual que trataremos es el Huang. Su forma es la mitad del disco perforado o Pi. El Huang puede poseer dos perforaciones en cada extremo -a través de los cuales se pasaban cordones de seda; así como tres uniones de oro en el centro. Algunos tienen tallados motivos con patrón geométrico de "granos" en relieve, los cuales podrían representar las constelaciones. Asimismo aparecen figuras con dos cabezas de dragón, animal generalmente benéfico y señor del agua. Posiblemente es un signo para propiciar la lluvia que fertilizará la tierra y hará resurgir la primavera.
Hemos visto que en el Chou Li se le rinde homenaje a la región del Norte con el símbolo de jade llamado Huang, el cual es enterrado con el muerto y situado a sus pies. Su morfología la comprendemos en relación con el Pi. El Pi representa el Cielo, y el Huang se relaciona con el invierno (1), estación en que desaparece la vegetación por lo que "sólo la mitad del cielo es visible" (2).
El Huang simboliza el agua y su color es el negro -ya que es el invierno la época de menor luz en el año. En la naturaleza observamos que -si bien se oculta la vida en esta estación, las lluvias y la nieve son las que permitirán germinar la vida en primavera. El sol es su contraparte (otro de los motivos por los cuales se lo representa como la mitad de un Pi) ya que provee el calor necesario.
"Lo Abismal" es el agua, que todo lo penetra (3). El agua es la esencia de la vida en el reino animal y vegetal; en el hombre es su espíritu, el cual debe ser penetrante y dirigido hacia la meta del bien. Así como el agua fluyendo llega a su meta, el difunto llegará a la suya en el renacer de la primavera.
A modo ilustrativo acerca de la importancia de la teoría de los wu xing en relación con el Huang, propongo leer el siguiente pasaje del Shi Ji: "Chin Shi Huang Ti (4)propuso la teoría de la revolución cíclica de los 5 elementos, y estaba convencido de que la autoridad de Chou fue derribada por la de Chin porque el elemento de Chin era el agua, mientras que el de Chou era el fuego, y entonces debía iniciar el poder del agua (...). El negro se convirtió en el color predominante de los vestidos, banderas y estandartes; el 6 fue considerado el número más importante. Cualquier letrero oficial, debía medir 6 pulgadas, las carrozas debían tener 6 pies de ancho, un paso medir 6 pies y el coche imperial ser tirado por 6 caballos" (5).
"La Bondad Superior es como el agua
El agua favorece a todas las cosas y no excluye a ninguna
Permanece en los lugares que otros desprecian
Por esto se asemeja al Sabio
En el vivir halla la felicidad de la vida
En el pensar se asemeja al Profundo Abismo
En la bondad armoniza con todos
En las palabras es sincero
En el gobierno, equilibrado
En el trabajo obra con rectitud (...)" (6)
Notas
1- Ver Apéndice.
2- B. Laufer, op. cit., pág. 169.
3- Ver I Ching, hexagramas 3, 7, 29, 36, 49, 55.
4- Vid Supra, cap. II 3.
5- A. Cotterell, La Gran Tumba Imperial de China, págs. 65-6.
6- Tao Te King 8, tr. J. M. Tola, pág. 37.
III.7-Cicada
Aparte de los objetos de jade enterrados en las tumbas con significación social y religiosa, encontramos el grupo de los amuletos, cuyo uso está relacionado con los efectos mágicos que de ellos se espera. La CICADA o CIGARRA pertenece a esta última clase.
La realización de esta figura en jade para los mausoleos de los emperadores, estaba a cargo del jefe de los talleres de jade, junto con la espátula para sostener los dientes y la almohada sobre la que se apoyaba la cabeza. Los príncipes y demás personas de rango, tenían por costumbre enviar piezas de jade para la boca como último honor tributado a un amigo. Para esto se enviaba un mensajero, cuya tarea es descripta en el Li Ki (II, 31): "El mensajero con un jade para la boca ("mouth jade") sosteniendo un Pi anuncia su mensaje en estas palabras: Mi honorable príncipe me ha enviado con el jade para la boca. El asistente (o el hijo del difunto) va a la casa a anunciarlo, y dice cuando regresa: Nuestro venerable amo lo está esperando. El portador del jade entraba, ascendía al hall y decía su mensaje; el hijo hacía una reverencia (como símbolo de agradecimiento), tocaba el suelo con la frente (como símbolo de aflicción y luto). El mensajero, arrodillándose, depositaba el jade al sudeste del ataúd sobre una esterilla roja. Luego descendía y retornaba a su lugar. Un adjunto, en vestidos de la corte, pero aún con zapatos de luto, subía al hall por el lado oeste, y arrodillándose, con su cara hacia el oeste, tomaba el disco de jade (pi). Luego descendía por el mismo lugar, yéndose en dirección este (1).
Observamos que la presentación de este amuleto no es algo librado al azar, sino que estaba regulado con estricto formalismo. También nos damos cuenta por este pasaje que la cicada podía presentarse incluso luego de los funerales, y que no se utilizaba necesariamente para la boca -ya que se ubicaba al SE. La persona de luto estaba obligado a aceptarlo, de la misma manera que lo hacía con los mensajeros que traían ropas, adornos, carruajes y caballos para el difunto.
Entre los objetos que se ubican en la boca, sobre la lengua, hallamos dos tipos: uno de forma plana y geométrica, y el otro con un diseño realista tallado en forma de cigarra -pero simultáneamente preservando la forma de una lengua. Observamos claros ejemplos de esta forma en jade rojizo, blanco translúcido, negro, azul oscuro, verdoso y grisáceo. Los tamaños varían según la cavidad bucal receptora.
Surge necesariamente la pregunta de porqué la cicada fue elegida para este amuleto. Laufer cita al filósofo Wang Chung: "Antes de abandonar la tierra, la cigarra se encuentra en estado de CRISÁLIDA (2). Tras abandonar el estado de PUPA (3), se transforma en una verdadera cigarra. El espíritu vital del hombre muerto abandonando el cuerpo puede compararse con la cigarra emergiendo de la crisálida" (4). La observación de este proceso de transformación parece ser la idea básica; el muerto renacerá a una nueva vida desde su tumba, tal como la cicada adulta sale de la pupa enterrada. Por lo tanto, puede tomarse como símbolo del renacimiento, garantía de la inmortalidad. Lo que se consume debe ser renovado, lo que muere debe renacer, este es un principio inalterable del Tao.
La piedra del jade posee la energía vital del principio yang, lo cual facilita el renacimiento y retarda la descomposición, derrotando al principio yin. Sería el retorno a lo celestial, durante la vida ocurre el proceso inverso. Las virtudes inherentes al jade no solo preservan al cuerpo, sino que se transmiten al difunto, cuyos principios morales deben renacer como el jade -y la lengua es un medio para expresar la pureza de los pensamientos (5). El hombre se alimenta por la boca y este es un movimiento de afuera hacia adentro, mientras que las palabras son un movimiento de adentro hacia afuera. El alimento espiritual del difunto serán las virtudes del jade, lo cual producirá la cultivación de su carácter, transformándolo en una "persona grande".
La cigarra de jade representaría la materia que contiene el germen que pasa de un estado inerte a otro de vida activa; de la potencia al acto. El simbolismo de la cicada sugiere el ciclo de los nacimientos y renacimientos, la luz y la vida que emergen de las tinieblas.
Notas
1- B. Laufer, Jade, pags. 297-8.
2- Crisálida proviene del griego CHRYSÓS: oro. Es la pupa de los
insectos en la cual las anteras, patas y alas aparecen al exterior protegidas
por una cubierta o barniz que forma cuerpo con todo ello; a veces presentan
manchas plateadas o doradas, lo que ha dado origen a su nombre.
3- La pupa es la fase intermedia de "reposo" en el desarrollo de este
insecto, dónde se produce su transformación.
4- B. Laufer, op. cit., pág. 301.
5- En chino Hsin es corazón-mente, por lo que la "lengua de jade"
expresaría la sinceridad y rectitud de la persona
III. 8- Mantis Religiosa
La palabra MANTIS deriva del latín MÁNTIS: adivino. Comúnmente se le conoce como REZADORA o SANTATERESA (MANTIS RELIGIOSA) debido a su hábito de extender sus patas delanteras sobre su cabeza, como en la oración. En China es conocida como TIEN MA: -caballo celestial; y SHA CHUNG: -insecto asesino (1). Este último nombre se debe a que -de acuerdo a numerosas leyendas, se lo considera un guerrero hábil, tanto por su coraje como por sus tácticas (2).
Nott (3) cita una de estas leyendas. Durante la dinastía Tang, el Duque Chuang de Tsai, mientras estaba yendo a cazar advirtió que una mantis intentaba detener el carruaje. Qué es esto? se preguntó, y su asistente respondió: "Una mantis, un insecto que sabe cuando avanzar, pero que no se rinde. Sin siquiera considerar su fuerza, siempre ofrece resistencia". El Duque Chuang dijo "Sinceramente si fuera un hombre sería el líder del Imperio". El hombre sabio no retrocede ante los peligros aunque en ello exponga su vida (4).
Como talismán funerario, la mantis transmitirá su coraje al difunto; tanto durante su vida de ultratumba como en la posterior y le ayudará a enfrentar sin temor su nueva vida.
Este insecto -aunque tallado durante la dinastía Ching, denota el vigor con que se lo representó en la antigüedad. De color verde translúcido y cuerpo alargado, posee patas anteriores robustas; cabeza con movimiento y ojos grandes y distantes. Su cuello es delgado, sus alas y élitres largas.
Notas
1- Nott Stanley Charles, Chinese Jade, pág. 104.
2- Es interesante observar que una de sus principales víctimas es la
cigarra o cicada; lo que nos sugiere que aún cuando el hombre ha de renacer,
debe estar siempre alerta ya que hay un peligro que acecha.
3- Cfr. Nott, op. cit., pág. 104.
4- Confucio, Los cuatro libros de la sabiduría, pág. 156. Al igual
que en el pensamiento platónico, para la filosofía china en general,
es el sabio quien debe gobernar.
III. 9- Otros
Luego de esta breve descripción de la utilización y significado de los 6 jades rituales de la funeraria china y de dos amuletos, no podemos dejar de mencionar aquellos objetos de jade que -si bien no ceremoniales, han sido hallados por los arqueólogos en los diferentes túmulos.
Además de los jades rituales y de amuletos, existen los utilizados para vestir el cuerpo del difunto, y aquellos que poseen una significación social. Estos últimos no estaban sujetos a regulaciones obligatorias, sino que se dejaban a la libertad individual. Así hallamos por ejemplo utensilios, alhajas, almohadas, animalitos, insectos, instrumentos musicales, cajas, etc.. La representación de la figura humana esta ausente de las tallas. La decoración es variada pero siempre esta presente el TAO TIE o glotón, monstruo antropófago de ojos abultados, símbolo de la gula y la codicia era utilizado como prevención contra estos vicios. Otra criatura fabulosa hallada habitualmente es el PI SIEH, cuyo nombre significa "algo para alejar las malas influencias, un amuleto" (1). Desde la dinastía Han a la Tang se erigieron esculturas en bulto redondo del Pi Sieh frente a las tumbas.
Entre los objetos de jade para vestir al difunto podemos citar piezas de diferente forma que tenían por objeto la presión de la ropa y el cuerpo antes del RIGOR MORTIS, para mantenerlos en una correcta posición y aspecto.
Para retardar -posiblemete evitar- la descomposición del cuerpo también se utilizaba jade. Nott cita a Koh Hung (alquimista del s. IV A.D.) en esta frase tan significativa: "Si hay oro y jade en las 9 aperturas del cadáver, estas preservaran al cuerpo de la putrefacción" (2). Y Tao Hung King del s.V dice: "Cuando al abrirse una sepultura antigua el cadáver tiene la misma apariencia que si estuviera vivo, entonces dentro y fuera del cuerpo hay una gran cantidad de oro y jade. De acuerdo a las reglas de la Dinastía Han, a los príncipes y a los señores se los enterraba con trajes adornados con perlas y cajas de jade, para preservar al cuerpo del paso del tiempo" (3).
En la boca se ponía la cicada, en los ojos piedras ovaladas de jade blanco perforadas, para pasar por ellas cintas de seda y sujetarlas a la cabeza. Muchas veces, las piezas de los ojos tenían forma de peces, simbolizando la atención y vigilancia del pez, siempre con los ojos abiertos. Laufer nos habla de amuletos para ser ubicados sobre el labio superior para preservar el bigote. Son en la forma de un semicírculo con agujeros en las extremidades para sujetarlos.
En el ombligo se ponían objetos redondos, siendo el simbolismo de esta parte del cuerpo evidente.
Tubos octogonales o redondos se insertaban en la uretra y en el ano del difunto (4).
Por último, no debemos dejar de mencionar los trajes de jade, de los cuales se han hallado hasta la actualidad cerca de 14; la mayoría descubiertos en las tumbas de la realeza de los Han occidentales. Por ejemplo, los trajes funerarios del príncipe Liu Sheng y la princesa Du Wan, hallados en 1968 en Mancheng, que se remontan al 100 a.C. Están hechas de miles de plaquetas de jade, unidas en cada uno de sus cuatro ángulos por hilos de oro (5). En otros casos, las mortajas de las mujeres están unidas con hilos de plata. La vestimenta de Liu Sheng consta de 2690 planchas de jade y 1100 gramos de hilo de oro. Las ropas estaban destinadas a proteger los cuerpos de la descomposición -función análoga a la momificación egipcia, aunque también eran símbolo de jerarquía.
Notas
1- B. Laufer, Jade, pags. 312-3.
2- Nott, Chinese Jade, pág. 10.
3- B. Laufer, op. cit., pág. 299.
4- Ibidem, pág. 305.
5- Cfr. S. Moscati, Secretos del Pasado, Págs. 101-7.
Tabla de los cinco
(Correspondencias)
La Teoría de WU XING fue uno de los primeros intentos desarrollados en China para explicar la estructura del mundo. Son 5 fuerzas dinámicas e interactivas que se corresponden a nivel físico, intelectual y espiritual. "La primera mención de los wu xing se encuentra en la sección del Libro de la Historia (Parte V, libro 4) conocida como HONG FAN o Gran Norma" (1), del s. XII a.C.
A partir de la Dinastía Han, la teoría de los wu xing y de yin-yang se sistematizaron y desarrollaron, formando así la base de la cosmogonía china. Mientras los wu xing interpretan la estructura del universo, la teoría del yin-yang explica el origen del mundo a través de la interacción de estos 2 principios.
El génesis de los wu xin o estados de mutación a partir de yin y yang, en relación con el número, se encuentra en el plano del río amarillo (Ho T`u).
Los números impares se relacionan con yang, mientras los pares con yin. En este esquema -correspondiente al ordenamiento del jade, se representa la totalidad, simbolizada en el número 50. Al reordenarse la estructura se combinan los números de los trigramas, en la llamada "escritura del río Lo" (Lo Shu) (2). La cual se corresponde con el esquema dado en el ordenamiento de los jades funerarios del cap. III.
Para comprender mejor esta tabla, podemos decir que los 5 elementos se producen y superan mutuamente. A su vez, cada uno gobierna una dirección, una estación, un color, un número, etc. Los objetos rituales de jade de la funeraria china no son sino representaciones con significaciones muy amplias, ya que tratan de simbolizar la interrelación y correspondencia de los wu xing y de yin-yang. En ellos el hombre se encuentra inmerso y no es sino un engranaje de esta delicada estructura.
Por esta razón, las virtudes del jade se presentarán como guía y transformadores del hombre en la vida de ultratumba, y éste se convertirá en un antepasado digno de respeto y veneración.
Dirección | Norte | Este | Sur | Centro | Oeste |
Jades Funerarios | Huang | Kwuei | Chang | Pi/Tsung | Hu |
Color | Negro | Verde | Rojo | Amarillo | Blanco |
Ubicación | Abajo | Izquierda | Arriba | Centro | Derecha |
Elementos | Agua | Madera | Fuego | Tierra | Metal |
Estación | Invierno | Primavera | Verano | El Cielo | Otoño |
Virtudes | Sabiduría | Caridad | Rectitud | Pureza | Justicia |
Pasiones | Temor | Cólera | Alegría | Disposición | Tristeza |
Alquimia taoísta | Vitalidad | Esencia | Espíritu | Energía | Sentido |
Animal | Tortuga | Dragón | Cuervo | Búho | Tigre |
Número | 6 ó 1* | 3 u 8 | 7 ó 2 | 5 ó 10 | 9 ó 4 |
yin | yang | yang | yin-yang | yin |
La muerte es una realidad que ha preocupado al hombre desde los comienzos de la existencia; y en torno a ella se han elaborado -en todos los pueblos del mundo- costumbres, creencias, rituales, teorías y especulaciones. En la estructurada sociedad china, la importancia del ritual o Li en torno a la muerte radica en que esta implica un cambio social y ontológico. El difunto no será aceptado en el otro mundo y/o renacerá posteriormente, hasta que no se hallan realizado las ceremonias funerarias, ofrecido lo necesario para su subsistencia, y se halla conducido ritualmente a su espíritu a su nueva morada.
La muerte no es considerada como algo negativo, no en vano se han esforzado funcionarios y emperadores en procurarse un fastuoso enterramiento; sólo se muere a la existencia profana. Por tanto, los muertos se convertirán en los antepasados, cuyo poder aumentará y cuyo voluntad será la que se imponga -por un tiempo preestablecido que depende de su status. De ahi que el culto a los Antepasados se hiciera cada vez mas importante, hasta el punto que el Emperador lo utilizaba para legitimar su poder.
La base del culto a los antepasados será el encuentro y la unión entre vivos y muertos. Los sacrificios en los aniversarios serán una reactualización ritual de su muerte, en un tiempo altamente cualitativo, poderoso y sagrado. La misma tendrá una función regeneradora por ser un retorno al tiempo de origen.
En el tránsito vida-muerte se cumple la acción del Tao, el retorno. Por tanto, el hombre participa por medio del wu wei (no intervención) de la transformación armónica del Universo.
Nos preguntamos, qué representa la tumba o mausoleo. Debido a su correcta ubicación -determinada por medio del Feng Shui- y la ubicación ritual de los jades, la tumba representa una IMAGO MUNDI. Es una representación simbólica, a nivel microcósmico del Universo. El cuadrado o rectángulo de la fosa y el Tsung representan la Tierra (Ti)*, la cúpula y el Pi son el Cielo. El difunto en el Centro, se convertirá en parte del axis mundi o eje, a partir del cual se desplegará la totalidad. Así mismo, es aquí dónde surgirá una ruptura de niveles que permitirá el contacto del Cielo, la Tierra y el Hombre. Debido a esto no sólo el espacio sino el tiempo, se convertirán en algo sagrado y repetición de la creación a partir del Tao. Desde este centro se proyectarán los 4 puntos cardinales:
El Kwei, símbolo de la Madera y del Este,
El Chang, símbolo del Fuego y del Sur,
El Hu, símbolo del Metal y del Oeste,
El Huang, símbolo del Agua y del Norte.
En su relación con los trigramas, los seis jades rituales de la funeraria representarían, en su correcta disposición, la interrelación y alternancia de estos principios -tanto a nivel macro como microcósmico. En el primero se estructuraría el cosmos, mientras que en el segundo se daría forma al orden de la sociedad y a la perfección del individuo. Por lo tanto la ubicación adecuada de estos elementos posibilitan que el hombre pase a formar parte del macrocosmos a través de la armonía creada en ese microcosmos. De esta manera el hombre es uno con la totalidad.
Los jades funerarios son objetos poderosos con cuyas virtudes se consustancia el difunto. En el caso del emperador, su correcta ubicación y enterramiento rodeado de jade, es una garantía de bienestar en el universo, y afirmación de su posición. El orden cosmico,social, moral, la Gran Paz que extiende sus beneficios sobre las cosas y sobre los hombres depende de la virtud del Emperador. El Emperador es es representante del Cielo en la Tierra, es el eje del cual irradia el PODER EFICAZ del Tao. No es un poder y perfección estático, sino un poder mutable. El hombre perfecto representa la duración en el cambio. Duración porque el poder sigue siendo uno -si se compara la vida del hombre con la de la vegetación- los muertos serán el grano que ha sido depositado en la tierra y que contiene el germen, la energía vital, que permite la vida.
(*) Tu es la tierra en su sentido material, y se diferencia de Ti, la tierra como cuerpo cósmico.
Notas
1- Feng Youlan, Breve Historia de la Filosofía China, pág. 173.
2- Cfr. I Ching, Ta Chuan, op. cit., págs. 396-400
(*) Por ej.: si 6 sustituye a 1 es porque el 5 esta invisiblemente presente
y activo. 1 es impar, 6 es par. La presencia del 5 es la que hace posible el
intercambio entre lo impar y lo par. Par es yin __, impar es yang _
_; representan los 2 tiempos de un ritmo doble, que es el ritmo de la vida.
Son complementarios por estar unidos por el centro, representando la unidad
que ellos mismos manifiestan.
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